Tuesday, December 12, 2006
posted by sin noticias de mi at 11:46 AM

Y en estos momentos, en mitad de examenes, donde todo se acaba, donde la gente intenta todas las maneras posibles para escabullirse de los examenes (en mi caso hacer un trabajo de 6 paginas a cambio de un examen de tres temas...jujuju...lo mejor es que tiene que ser a doble espacio...y es 6 paginas como maximo, vamos que si quiero hacer una pagina va genial...jijii), donde el cansancio de todo un semestre plagado de homeworks y examenes semanales de media planning han hecho mella en nuestra salud mental...en estos momentos...me acuerdo de la mitologia griega.
Muy triste..lo se. Una chica tan joven, repleta de vida, ...y cae en las manos de la mitologia griega....como debe de estar tan desesperada para ocupar su tiempo libre que se pone a aprender la vida de los antiguos dioses de la tierra los Onassis. Pues bien todo se debe, a que buscando una comparacion historica que expresase como me siento en estos momentos me llevo a un vago recuerdo de uno de mis favoritos mitos griegos...Icaro.
Copio y pego literalmente de la wikipedia (sitio en el que mas de uno esta enganchado, Ana, lo digo por ti)
En la mitología griega, Ícaro (en griego Ἴκαρος Ikaros) es hijo del arquitecto Dédalo, constructor del laberinto de Creta, y de una esclava. Fue encarcelado junto a él en una torre de Creta por el rey de la isla, Minos.
Dédalo consiguió escapar de su prisión, pero no podía abandonar la isla por mar, ya que el rey mantenía una estrecha vigilancia sobre todos los veleros, y no permitía que ninguno navegase sin ser cuidadosamente registrado. Dado que Minos controlaba la tierra y el mar, Dédalo se puso a trabajar para fabricar alas para él y su joven hijo Ícaro. Enlazó plumas entre sí empezando por las más pequeñas y añadiendo otras cada vez más largas, para formar así una superficie mayor. Aseguró las más grandes con hilo y las más pequeñas con cera, y le dio al conjunto la suave curvatura de las alas de un pájaro. Ícaro, su hijo, observaba a su padre y a veces corría a recoger del suelo las plumas que el viento se había llevado, y tomando cera la trabajaba con su dedos, entorpeciendo con sus juegos la labor de su padre.
Cuando al fin terminó el trabajo, Dédalo batió sus alas y se halló subiendo y suspendido en el aire. Equipó entonces a su hijo de la misma manera, y le enseñó cómo volar. Cuando ambos estuvieron preparados para volar, Dédalo advirtió a Ícaro que no volase demasiado alto porque el calor del sol derretiría la cera, ni demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las alas y no podría volar. Entonces padre e hijo echaron a volar.
Pasaron Samos, Delos y Lebintos, y entonces el muchacho comenzó a ascender como si quisiese llegar al paraíso. El ardiente sol ablandó la cera que mantenía unidas las plumas y éstas se despegaron. Ícaro agitó sus brazos, pero no quedaban suficientes plumas para sostenerlo en el aire y cayó al mar.
Pues bien...y direis...que tiene que ver un chaval que vuela y se cae al mar...pues no mucho la verdad. Pero la cosa es que se acerca el momento en hacer uso de mis alas y de volver a casa. Es solo eso. Pero queria añadirle un toque distinto, asi que encontre esto, y vi que se asemejaba algo...no mucho, pero algo al menos.
Ahora no hay mucha gente en el campus. La gente comienza a decir las cosas que van a hacer cuando vuelvan a sus casas...pero que haremos cuando veamos lo bien que estamos al bracerito y que tenemos que volver al frio invierno?? ..
Ya se vera. Un beso a todos